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Encuestas autoadministradas de opinión

LAS ENCUESTAS AUTOADMINISTRADAS

Más información sobre el tipo de encuestas autoadministradas para tener en cuenta a la hora de elaborar un sondeo o diseño de encuestas de opinión por muestreo.
Se suele definir la encuesta autoadministrada como aquella en la que no participan encuestadores para recabar datos, sino que el encuestado (la “unidad de análisis” o “caso individual”, individuo, hogar, etc.) la completa por sí mismo.
El diseño de estas encuestas es siempre sobredimensionado, o sea, se sabe que habrá gente que no responderá, por lo que se diseña y selecciona una muestra grande, esperando una cierta tasa de respuesta. Ello siempre genera algún error extra en la generalización de los datos, pues siempre queda excluida la gente que no tiene tiempo, interés, que percibe cierta complejidad en las preguntas, etc.
Dependiendo del caso, se suele intentar la colaboración por algúnn medio extra, aunque eso también produce sesgos en las respuestas. Por ejemplo, una cierta empresa X decide hacer una encuesta entre ciertos empleados de distintas sucursales, entonces se les proporciona una comunicación institucional o corporativa, a través de un memorando o algún documento escrito, o en forma oral a través de una reunión. Esto siempre tiene una cierta función directiva, el empleado que decida no responder estará contrariando los valores de su empresa y de sus empleadores. Además, el sólo hecho de que esto tenga lugar, llevará en muchos casos, y aun cuando la respuesta sea anónima, a responder lo que se cree que es “políticamente correcto” o lo se cree que la empresa espera como respuesta.
En otras ocasiones, los respondentes son informados por alguna persona ajena al estudio, de la realización del mismo.
Las encuestas autoadministradas se envían por interntet, a través del e-mail, por correo postal o incluso dejándolas en algún lugar donde el encuestado suela ir, como su trabajo.
La principal desventaja de estas encuestas es que como o bien muchos se sienten obligados y responden, o bien queda sujeta la respuesta a su propio parecer, la muestra tiene resultados un poco “forzados” o “correctos” o termina siendo una autoselección, en la que respondió quien tuvo ganas.
La tasa de respuesta de las encuestas autoadministradas varía según la investigación y el nivel sociocultural de los respondentes. Cuanto más específica la temática y relevante en relación a los encuestados mejor.
Una alternativa para mejorar la cantidad de respuestas es otorgar una recompensa material o simbólica, como dar un cierto regalo, sorteos, compartir los resultados, etc. Esto, como señalamos, debe ser manejado con cierto cuidado pero puede ser de gran ayuda, sobre todo cuando el universo o población es pequeño, y la falta de respuesta influye significativamente.