El tema sobre como capacitar y dar instrucción a los encuestadores para que realicen el trabajo de campo de una encuesta -para que encuesten a personas reales- es vasto y depende del tipo de encuesta, del cuestionario, de la muestra efectivamente elegida y del tipo de cuestionario que se haya elaborado.
Sin embargo, podemos dar algunas recomendaciones o señalar aspectos inherentes a la tarea misma de capacitar a los encuestadores, de darles un instructivo sobre cómo realizar su delicada tarea.
Si la capacitación parte de la idea de que la confiabilidad de los hallazgos de investigación que deriven de la encuesta depende en gran medida de los datos que los encuestadores logren registrar, entonces lo primero que hay que ganarse es la confianza en el encuestador mismo: elegir gente profesional y pagarle bien es siempre condición necesaria de toda encuesta social o encuesta de opinión realizada con seriedad y que busca conocer datos reales.
En general el instructivo y el conjunto de las indicaciones y la formación del encuestador se realiza una sola vez, pero es preferible siempre que sea en dos ocasiones: antes del cuestionario definitivo y luego, antes de salir a hacer el trabajo de campo.
Las capacitaciones de encuestadores y supervisores son fuente muy rica de descubrimiento de aspectos, tanto conceptuales como prácticos que deberemos ajustar para una mejor confiabilidad del instrumento de registro: el cuestionario mismo.
El encuestador debe participar de una clase instructiva donde se le expliquen sucinta aunque claramente los objetivos de investigación, y en detalle la finalidad de los módulos o bloques de preguntas y todas aquellas indagaciones que puedan entrañar alguna dificultad.
Las técnicas del rol playing o similares son de utilidad para testear el cuestionario, para descubrir errores en preguntas o aspectos olvidados de posibles respuestas en la misma situación de capacitación de encuestadores.
Es conveniente también explicar a los encuestadores sobre el diseño muestral que se ha hecho, y particularmente, de las últimas etapas, principalmente si ha de ser él quien las ejecuta (por ejemplo elegir a qué persona encuestar en un hogar).
Cada entrevistador debe desarrollar una estrategia o plan para obtener las respuestas pretendidas, contar con información que brindará a los entrevistados acerca de la confidencialidad de las respuestas de la encuesta.
Asimismo, deberá tener una nota preparada para eventuales o específicas autoridades con firma y sello de la empresa encuestadora o el instituto de investigación que realice el trabajo de encuesta y una credencial identificatoria con información clara y foto que facilite ganar confianza en los encuestados potenciales.
Es siempre conveniente que el encuestador lleve a campo cuestionarios ya respondidos de borrador, tal vez los usados en las instrucciones de capacitación previa, a fin de poder recordar anotaciones realizadas en partes del mismo o en ciertas preguntas, para ver bien como debe registrar con tinta lo que la gente responde, etc.
A veces los encuestadores cuentan también con códigos de respuestas, que les pueden ser de utilidad para diferentes casos, o información aclaratoria sobre cómo clasificar un caso en una categoría (por ejemplo como definir el nivel económico social de un encuestador, su pertenencia o no a una institución, etc.).
Es conveniente que los encuestadores registren toda su tarea mediante hojas de ruta o formularios similares, e incluso que en algún caso puedan realizar anotaciones relevantes en el cuestionario mismo.
Durante la instrucción capacitatoria se le ha de recordar a los grupos de encuestadores que su tarea será supervisada, incluso en el tiempo de duración de la encuesta, y que, en caso de falsificar datos de las encuestas, no cobrarán por esas encuestas falsas y no volverán a ser convocados.
También se debe motivar a los encuestadores indicándoles lo importante que es para la investigación misma el dato confiable y que su tarea es profesional.
Finalmente, el encuestador ha de contar siempre con algunos cuestionarios de más para eventualidades y teléfonos para consulta en caso de problemas durante el trabajo de campo, por ejemplo de supervisores o coordinadores de campo.