Las encuestas de opinión por muestreo accidental son una forma de investigar mediante encuestas donde no hay representatividad de la cantidad de casos seleccionados.
Los muestreos accidentales se caracterizan porque se selecciona sin método a la persona que se va a encuestar, se eligen los casos que se tienen más a mano.
Ejemplos de encuestas por muestreo accidental son las que hacen los periodistas de radio y televisión.
En estas encuestas no se pueden aplicar criteros de inferencia desde la muestra hacia la población y nunca se puede saber cuán confiable es la muestra que se ha seleccionado.
Como forma de investigación y de conocer la opinión pública es poco confiable.
Siempre que se busca conocer la opinión de esta manera se corre un doble riesgo de contar con una muestra sesgada.
En primer lugar, como la muestra es ocasional, puede que no sea para nada representativa, e incluso que personas interesadas busquen ser encuestadas.
En ese caso, el sesgo de la muestra aumenta.
Pero en segundo lugar, si la encuesta se planifica o ejecuta desde un medio de comunicación o institución que posee un perfil claro, o intereses definidos, quienes acepten ser encuestados por ese medio serán personas ideológicamente afines.
Un ejemplo de esto son las encuestas de los periódicos por internet, en las que votan quienes son lectores, un universo claramente no representativo.