En en la teoría y la metodología de las encuestas de opinión un concepto central es el de "unidad de análisis".
La unidad de análisis en una encuesta es cada caso individual a encuestar, o sea, lo que el investigador social define como unidad básica de estudio (no confundir con objeto de estudio, que en este caso es la población o universo) que servirá de base para obtener los datos de la muestra que se obtenga para luego generalizar hacia la población.
Cuando se está en la etapa de diseño y planificación sobre como hacer una encuesta determinada, la elección de la unidad de análisis es relevante pues tiene consecuencias sobre posibles datos que se pueden obtener de los cuestionarios.
Naturalmente, a veces el objetivo de la investigación define ya la población. Por ejemplo si el presidente de la asociación de ingenieros nos solicita una encuesta a sus afiliados, la unidad de análisis de los datos, cada caso, corresponderá a un ingeniero miembro de la institución colegiada.
Pero en otros casos, habrá que tomar una decisión: si por ejemplo buscamos conocer datos sobre pobreza, condiciones materiales de vida o capacidad de consumo puede ser mejor tomar como unidad de análisis hogares y no individuos.
Si buscamos en una encuesta política preelectoral conocer las opiniones de los electores, o las actitudes hacia las próximas elecciones, habrá que seleccionar sólo electores (individuos con derecho político al voto o, dependiendo del país, con la obligación).
Una vez grabados los datos en el SPSS o algún software para encuestas (o el Excel mismo), nuestra unidad de análisis será cada caso numerado que se corresponde con un cuestionario respondido).